Español:
En un mundo acelerado y digital, los nómadas digitales buscan experiencias auténticas que les permitan conectar con su entorno. En colaboración con Project Lobster, lanzamos Ordinary Beauty, una iniciativa que va más allá de lo visual para invitarnos a detenernos y redescubrir el encanto de los momentos simples. En un mundo donde la velocidad es la norma, Ordinary Beauty nos recuerda que existen riquezas en cada detalle que nos rodea. Inspirados por el lema de Project Lobster, «The world is out there to be seen», este proyecto nos anima a observar nuestro entorno con nuevos ojos.
La campaña de branded content captura la filosofía de la marca, utilizando Barcelona como escenario para resaltar la belleza de lo cotidiano. Bajo el concepto Ordinary Beauty, invita a descubrir la belleza en los pequeños momentos cotidianos, celebrando lo simple y transformando lo ordinario en extraordinario. Con un enfoque realista y poético, la narrativa captura escenas contemplativas que evocan una sensación de nostalgia y conexión sensorial con el mundo.
El producto principal de «Ordinary Beauty» es un juego de cartas, donde cada carta contiene una fotografía que invita al usuario a crear una historia en torno a ella, fomentando la creatividad y la observación de la belleza en lo cotidiano. Además, la experiencia se complementa con una página web interactiva que genera coordenadas aleatorias, animando a los usuarios a explorar lugares inesperados donde podrían encontrar belleza en lo que antes podría haber pasado desapercibido. Esta iniciativa transforma la percepción de la ciudad y de lo cotidiano, promoviendo la atención plena y el descubrimiento sensorial.
English:
In a fast-paced, digital world, digital nomads seek authentic experiences that allow them to connect with their surroundings. In collaboration with Project Lobster, we launched Ordinary Beauty, an initiative that goes beyond the visual to invite us to pause and rediscover the charm of simple moments. In a world where speed is the norm, Ordinary Beauty reminds us that there is richness in every detail around us. Inspired by Project Lobster’s motto, «The world is out there to be seen,» this project encourages us to observe our surroundings with fresh eyes.
The branded content campaign captures the brand’s philosophy, using Barcelona as a backdrop to highlight the beauty in everyday life. Under the concept Ordinary Beauty, it invites people to discover beauty in the small, everyday moments, celebrating simplicity and transforming the ordinary into something extraordinary. With a realistic and poetic approach, the narrative captures contemplative scenes that evoke a sense of nostalgia and sensory connection to the world.
The main product of «Ordinary Beauty» is a card game, where each card features a photograph that encourages users to create a story around it, fostering creativity and an appreciation for the beauty in everyday life. Additionally, the experience is complemented by an interactive website that generates random coordinates, inviting users to explore unexpected locations where they might find beauty in places they previously overlooked. This initiative transforms the perception of the city and the ordinary, promoting mindfulness and sensory discovery.